Un poema de Cecilia Silveira
No quiero lo mejor para ellos.
Me veo agazapada en una planicie enemiga,
expectante ante vientos grises.
Sueño sola las preguntas que hacen crecer.
Con una mirada elástica observo lo quieto,
estiro los brazos, me pongo de pie,
veo desfilar respuestas a ras de mis palabras.
Son ellos dinamitando el lenguaje.
Decido exterminar las frases con límites.
Defiendo la posibilidad de otra perspectiva.