Un poema - Laura Escalante López
En tu jardín, pulso de un nacimiento incesante;
Yo, te celebro.
Cuando el trigo verde comienza a brotar;
Yo, te celebro.
Al entumecer los himnos de la tierra;
Yo, te celebro.
Ahora que no existo
y es mi silueta un manto vertical,
Los cantos se reordenan
sobre esta inmóvil fatiga.
Ahora y siempre,
en la boca de todos
fermenta tu cuerpo.