Un poema de Roberto Oropeza
Ocurre alguna vez
que los animales se encuentran con otros
a mediodía
en el lecho del río
como postal de fotografía
pero con menos drama
hay algo más grande que las sombras
Un desgarro dentro de otro
en algún momento se agradece la quietud
imprecisa pero grandiosa.
La presa siempre agradece que empiecen por la yugular