Cinco poemas - Obed Guerra
hoy llovíamos
llovíamos por los ojos y callábamos
callábamos también por los ojos
mentíamos esperanza
sacrificar al perro y a esa maldita
maldita casa olvidarla
maldita toda ella
olvidar los pasos los ruidos
olvidamos
diríamos adiós si el perro entendiera
más que ven plas patita muerto
y no la muerte ceñuda
sobre él mirando
adiós adiós
frías las paredes frías las pieles
si el fin supiera sentir o quisiera
más cruel sería
adiós no diría
adiós adiós
*
si no tuviera miedo en la euforia
a la euforia nada te diría
te diría levántate y abrásame
sin las zetas del sueño por medio
luego de habernos abrasado de que el sol cayera
sin dolerse
nunca podría
te diría arrodillémonos y bésame
solo yo arrodillado
no habrá un beso
entonces
habrá una noche
temblando abrasado por un sol que ya fue
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*
jamás nadie nunca ningún perro-humano me ha preguntado qué
forma tiene un ojo
yo respondería solo con dibujo
dentro y fuera del papel del propio
ojo estaría la nada casual respuesta
no hay manera áspera
líquida de dibujar un ojo más que dual
dos o en pares separados
juntos hundidos saltones
el uno el solo huye de la emergencia
de sí mismo
*
conjugo, el verbo
en tu labio
jamás
conjuro, el belfo
en tu vergüenza
jamás
mendigo, el verbo
forzado
el acto, abandono
jamás
*
aquí
en el principio irían versos sumisos
yo besándole los pies, poniéndole los calcetines
aquí
dejaré los últimos en tercera persona
su abrazo es la noche que cierne
sin fin
la piel unida masacra el tiempo
¿y si no se hiciera jamás de día?
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