Poema I: Milagro

Guardaba un silencio destructor

Pequeños roedores jugueteaban ansiosos con los restos

Asistían a la ceremonia

Entre el cuerpo, la roca

Y el asfalto

Cientos de diminutos cristales relucían en el pavimento

Lo demás,

Delito

Ornamento

 

El ciervo de ojos oscuros

Los ojos queman los ojos

Los cirios ya se habían apagado

Las yemas de sus dedos

Recorrían

El trayecto desde su clavícula

A puerto

 

Dijo,

No puedes permanecer bajo la sombra de lo que no es

 

Dijo,

Esta noche se ha producido el Milagro

 

No estaba allí

Y sin embargo…

 

Le acarició tan suave

 

En esa piel reposaba el Universo

Sara Martínez Domínguez

Sara Martínez Domínguez (Zaragoza, España 1997).

Anterior
Anterior

Mal pronóstico

Siguiente
Siguiente

Pienso con una sola letra