Poema I: Milagro
Guardaba un silencio destructor
Pequeños roedores jugueteaban ansiosos con los restos
Asistían a la ceremonia
Entre el cuerpo, la roca
Y el asfalto
Cientos de diminutos cristales relucían en el pavimento
Lo demás,
Delito
Ornamento
El ciervo de ojos oscuros
Los ojos queman los ojos
Los cirios ya se habían apagado
Las yemas de sus dedos
Recorrían
El trayecto desde su clavícula
A puerto
Dijo,
No puedes permanecer bajo la sombra de lo que no es
Dijo,
Esta noche se ha producido el Milagro
No estaba allí
Y sin embargo…
Le acarició tan suave
En esa piel reposaba el Universo