Poesía de Irene Sagasti
Si tengo que morir, lo haré.
Pero antes
me voy a llevar conmigo las piedras
que fueron mojadas por una ola.
Y el ruido del viento
rompiendo contras las hojas de otoño.
Me voy a llevar el ronroneo y esa pose
que hacen las gatas cuando la luz les molesta en la cara;
no es la pose en sí, sino ese movimiento,
el hacerse pequeñas, estrujarse, abrazarse,
suspirarse,
para después dejar sus patitas arriba de sus hocicos, descansando.
…