Un poema de Marta Ruiz López
creo eternamente en la posibilidad redentora del lenguaje
tú me enuncias y yo sangro
tú pides agua y yo tengo sed
y sigue
busco tu nombre y las manos se mojan
digo -lluvia- y se enciende el cielo
arrastro sobre mi lengua
la posibilidad del lenguaje
silabeo
nos ha faltado tanta distancia que recorrer que no sé cubrirla con un salto
o con alguna palabra
amenazo tu piel con mi salva
enúnciate
borra mi nombre.