Hogar eres tú en cualquier lado
hogar
en el exilio es entrehogar* deslavazar
del lenguaje propio el labio
herir donde más duele allí
helar
morir la tempestad
en la palabra
cavar nuevas métricas no, hogar no rima con casa
la afonía del ser cuando el xenófono* no alcanza
para expresarme con relámpagos articulados
me desdobla me quiebra me desgajo
y un dolor en hebras me acontece cuando…
hogar es donde me prolongo cuando sé que me voy
donde no busco parecer marmóreo
cuando espuma de seda me intuyo / soy
¿a qué llamó hogar Emilio Prados?
él no quería, haber nacido no quería
¿llamó a México esfera
de bostezos
bosquejos coralinos de
eléctrica niebla de frambuesas liofilizadas?
o quizás México fue la cicatriz queloide
como blanca pulpa de quimbombó
alargada
sobre el dolor del recuerdo…
la vida es juego
que solo en la infancia cumple su palabra
ahora solo
fermento
de sonidos lejanos hacia atrás
un sonajero
mientras ocurran hoy las fresas pálidas
casi cebollas bañadas
en un campo guarnecido con la luz
de un sol ajeno
hogar se me antojará hogaza
recién mordida a lo lejos
hogar, el no lugar que hace tic tac
en el que somos hacia fuera
lo que somos a solas
lo que somos hacia dentro.