I
Cuántas veces sentada en algún espacio reducido
mi hermana habrá imaginando mi futuro
cómo habrá puesto en disposición las piezas de lo más incierto
creyendo que el amor el pacto del género pudiera doblegar el mal
Cuántas veces me pregunto cuántas veces
mi madre habrá pensando en los abortos
sucedidos en el resto del mundo
en esa pequeña posibilidad que se expande
como la esfera de la matriz
cuando las leyes tratan de disolver la sangre derramada durante horas.
Cuántas veces yo estuve pensando en este poema
que nunca escribí sabiendo que la escritura era el cuerpo
y la forma que le iba a dar a mi propia vida
pequeña y breve como la de las mujeres que fluyen
debajo de los párpados que como mantas me tapan
en un doble movimiento de abrigo y de poca visibilidad
Las mujeres de mi vida son ambiguas
como el acto de escribir
el deseo realizable o no.
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