Poemas de Jaime Sánchez Marín
y sus pechos rubios que no alcanzan mis omóplatos y dejados a medias sudan en las autovías hombres être une sorte de résidu perceptif(2) cuando la asfixia les pasa por la frente como un caballero andante que atraviesa un gran pantano, el yelmo se le resbala hundiéndose en el cieno, saca una linterna, no, espera, una cerilla
(2) Michel Houellebecq.
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trampa de ponerse a desayunar entre dos arremetidas de borrasca, abajo la playa, drenando miel ósea en retroceso una mesita de noche dejada encima de un colchón pelado