Un poema de Carlos García Mera
mi cuerpo ha levantado una frontera
que separa mi nombre de otros nombres.
¿qué espacio cabe entre tu voz y mi garganta?
¿qué sale de mi boca,
es decir,
qué sale de mi boca
cuando te llamo
cuando quiero llamarte
y solo balbuceo?
es mi cuerpo una linde,
como las que dividen en el pueblo
los campos de cebada:
una parcela
ceñida por el tiempo,
la costumbre y el trabajo.
mi cuerpo
es una herencia,
una genealogía familiar,
la historia de una casa
cuyos muros desean pronunciarte.