El arte de publicar
Publicar = mito
Escribes, envías tu texto, te rechazan, te deprimes, vuelves a escribir eufórico,
mandas tu texto; «este es el bueno» no hay respuesta, te deprimes de nuevo.
Escribes una vez más, a prisas, tu texto está lleno de errores te vuelven a rechazar.
Para este punto los editores de las mismas 5 revistas ya conocen tu nombre.
Escribes, desesperanzado, piensas en usar un seudónimo,
te enojas, a tu amigo ya lo publicaron 3 veces más que tú.
Te acuerdas que la última vez que te publicaron fue hace casi 4 años.
Los dos premios que tienes parecen no ser más que un certificado lleno de polvo al fondo de tus archivos
Te enojas, tu editora te contesta 3 semanas tarde, te acaba de rechazar por tercera vez en menos de 6 meses. Tienes ganas de llorar, lloras, escribes un poema, mandas el poema, lo aceptan, respiras.
No puedes recibir tu cheque por un tema fiscal.
Pinche SAT.
Sacas cita en el SAT.
Te formas una mañana en el SAT.
Ahora eres un escritor según el SAT.
¿Un escritor?
Se acaba el dinero de tu cheque, vuelves a escribir,
decides no mandar nada por un rato.
…
…
…
Vuelves a escribir, lo envías a las mismas 5 revistas, te rechazan, quemas el papel del SAT
«El final del poema necesita unos toques» - dice tu amigo
«YO necesito unos toques»