ascensión de las amantes
ascensión de las amantes
hazme cosas
[Bienaventuradas las que ordenan]
esas no
[Bienaventuradas las que disponen, las que exigen, las que juzgan]
eso son cosas de jugar
[Bienaventuradas las que fruncen el ceño, las que alargan el dedo, las que se molestan. Bienaventuradas las sucias de corazón, porque sabrán colmar los ojos de impaciencia]
yo digo cosas de amor
[Bienaventuradas las mansas, porque ellas poseerán en herencia la tierra. Y bienaventuradas las que prueban el placer de la carne y la lamen y la huelen y la aprietan con las manos]
es que no sabes
[Bienaventuradas las sedientas, las nerviosas, las desquiciadas. Bienaventuradas las que sospechan y las que se turban, las que deciden que hay frontera entre el juego y el amor
y la señalan]