Santa Brígida
Santa Brígida
Las islas canarias siguen siendo refugio para más de 2.500 menores
extranjeros no acompañados que han llegado en pateras y cayucos en el
último año y medio.
(El País, julio de 2021)
En el centro de una mesa yace
el cuerpo semirrígido de Fadwa.
Tiene la postura anticipada
a los ángeles de nieve de ficciones navideñas
y una insolvencia textil impropia de diciembres.
Una explanada de papel amortigua su peso.
He pedido a los chavales del centro
que perfilen el contorno de un cuerpo
- digo: aquí vamos a trabajar,
aquí dibujaremos-.
Fadwa, voluntaria, se ha tendido en el rollo
de lienzo continuo. Los demás se aproximan.
Deben rodearle la piel con un rotulador,
deben erigir un hueco y que al levantarse
comience la acción -yo recuerdo, en tres idiomas,
las instrucciones:
vamos a dibujar en sus pies
el lugar del que somos,
vamos a escribir en su cabeza
nuestros planes y propósitos,
vamos a usar su corazón
para hablar de nuestros sueños,
a no olvidar sus manos
que son lo que trae y lo que tiene,
a sacar de su boca mensajes,
destellos de confianza-.
En unos segundos ella y todos
intervendrán la silueta de Fadwa,
llenarán el vacío que deje al retirarse
su organismo estriado por manos abiertas.
En el centro de esta mesa
yace el cuerpo tembloroso de una niña.
Brazos expansivos recuerdan el hambre.
El alimento se sirve
en bandeja de papel.