Un poema de Cristina Rosales García
la marca negra del neumático en el asfalto
se parece a todos los perros que tuve durante mi infancia
no era suficiente acariciarles el pelaje
jugar con ellos a tirarles la pelota
o darles de comer de mi mano
para mantenerlos con vida
es difícil para una niña entender que
a veces el amor no es suficiente y que
los perros y la muerte quieren lo mismo:
huesos