La dama oculta
Conocí, allí, mil ciento treinta y siete tonalidades del verde
Verde con marrón es café, aprendí
Y verde con rojo una serpiente que se desangra, pero que ya estaba aquí cuando llegué
Danza el hilo rojo conociendo la transparencia de esta agua
Danza el hilo rojo rodeado de mil ciento treinta y siete tonalidades del verde
Cosquillas en los tobillos y musgo en los pies
Un paso más, y una montaña blanca emerge con fuerza
Millones de minúsculas alas níveas abandonan el trono de dulce reposo
Choca el agua contra el agua saludándose por siempre
Sentado en guarida gris, las oscuras pasan más lentas
A mi lado continúa el amor desmesurado del agua
Al espectáculo se suman las millones de alitas puras
Amarillo con verde es el sol penetrando la selva
No dejo de observar a la dama que teje y teje sin parar su vestido líquido que espuma en el impacto con su amante
Huelo la transparencia mojada mezclada con el blanco de las alitas
La novia se casa. Amada en eso que no para de sonar
Blanco que ilumina blanco, es la luna que defiende las alas espectrales
Engulle todo y doy las gracias por la boda
Mañana se celebrará todo de nuevo. Y cada día
El hilo rojo se pierde, en el velo interminable de la cascada, que es
esta dama en el centro de los verdes