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MP
Ocurrió durante el verano tórrido y raro de 1953,
ese verano en el que Silvia se preguntaba por la sensación de quemarse viva por dentro,
fue entonces cuando ejecutaron a los Rosenberg: imagina morir públicamente en una democracia
que un calambre pause tu respiración, cerrar los ojos porque tus ideas son
peligrosas
Recuerdo a los Rosenberg la misma semana que caen bombas sobre Gaza y sí, también sobre Israel: pero en Tel Aviv todavía las toallas están tendidas sobre la arena y en Gaza ya ni existe el edificio donde los corresponsales contaban o fingían
contar
Pienso en todas las muertes injustas para salvaguardar la patria, opacadas tras la palabra
conflicto;
dedicaré ocho cuarenta y cinco minutos a reflexionar sobre esto porque tengo mis propios problemas —me digo un lunes de mayo mientras espero un tren en Atocha,
desayunando—.
