Teoría de la memoria

Tienes una manzana en la mano,

la miras

la miras

y tienes el presentimiento de haber olvidado algo.

 

Quién sabe, de todas las veces que fuiste,

 

desapareció

 

No sabes qué es.

La manzana te devuelve la mirada,

no sabes qué es.

 

La estrellas contra el suelo,

esperas que broten de los pedazos.

 

Silencio, tu respiración.

Silencio, la respiración entrecortada de la manzana.

Era justo que dirigieras tus manos

con devoción hacia ella,

pero pisas un pedazo,

 

No brota.

 

Pisas otro,

la manzana.

 

Al final, te recuestas entre los pedazos:

pones uno en tu frente,

te comes otro,

pones uno en tu ombligo.

 

Otra vez, lo único verdadero,

era la absurda lucidez en el frío del suelo en tu espalda.

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*

Cuando se levantó de orar, fue a los discípulos y los halló dormidos a causa de la tristeza

Lucas 22:45

Caído

entre compasión y delirio

tienes una visión:

te sientas, 

en medio del desierto

a observar el calor

distorsionando a lo lejos un leopardo.

Camina hacia ti, pero no hay claridad de ningún destino,

camina hacia ti como hacia una utopía

te alcanzan

todos los leopardos cálidos corriendo bajo el sol

y entre el desastre,

el milagro ocurre: 

otra vez has caído

entre compasión y delirio

ahora, con arena caliente en la cara

tienes una visión:

despiertas,

es dos de abril del dos mil diecisiete,

estás recostado en el comedor

con los pulmones tibios

y el refrigerador sigue teniendo esa conversación

absurda consigo mismo. 

Carolina Ramos Venegas

Carolina Ramos Venegas (Guadalajara, México; 1995). Egresada de la Licenciatura en Letras Hispánicas por la Universidad de Guadalajara. Ganadora del certamen de Poesía FIL Joven 2013. Su última publicación se encuentra en coautoría del libro Escribir para no estar, editado por Espina Dorsal en 2022.

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