Ha muerto mi padre
Elanus caeruleus
Ha muerto mi padre.
Dios no existe todavía.
Hoy no entiendo el monte
y un elanio azul me mira
cuando cae la luz sobre las cosas.
El cielo, como una piel inmensa
que recubre los océanos,
ha hecho de sus ojos
una prisión de peces abisales.
Hoy no tiene sentido el río:
no hay curso comparable al de una vida.
Ya no hay nada que decir
y todo ha quedado por decirse.
Ha muerto mi padre,
ha muerto el primer ser vivo,
y yo he dejado de ser hijo para siempre.