Martina Barreiro - Poesía
Kristaps Grundsteins
Cuerpo no es sinónimo de casa
Me viste adentrarme en mí,
supervisar el extremo norte de mi cuerpo,
saltar en la esquina de mi ojo izquierdo
y caer dentro de mis palmas arrugadas.
Acurrucarme en esta piel desprotegida;
saborear el néctar de un manjar inexistente.
Me viste sacudir mi vida, aplastarme,
romper con la estructura.
En mí, los atardeceres pierden su sombra
se camuflan en mi mirada perdida, cegada por el sol de media tarde.
Debiste acumular el recuerdo,
depositarlo en la parte frontal de mi angustia.
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Vínculo invisible
Sí me dicen que lea entre líneas
que trace un límite imaginario en esta frontera irreal
solo podría abarcar una ínfima fracción
de todo lo que aquí se levanta
saltar en las piedras de esta separación
una en la que soy yo y dejo de ser yo cuando encuentro el papel
lugar en el que me construyo para luego anularme
espacio donde es posible
darle un sentido profundo al tacto
a la fabricación de ese yo,
que soy solo yo y nadie más
ese yo que es todos,
que habita en todos los espacios.