Un poema de Santiago López Martínez
Alex Rainer
Barcelona, años ochenta,
juega el Barça.
Los personajes de las novelas
navegan incómodos.
Yo duermo en Galicia;
de esa Barcelona
un día veré un pálido,
muy pálido, comienzo.
Después de 1992, 2019.
Un bar abre en Poble Nou
de alguien que ha estado
dormido todo este tiempo.
Nos sentamos a hablar de Bach
y de Galicia
antes del sexo en mi hotel.
En la pared del bar hay
una galería de fotografías
muy reconocibles,
cada una parece evocar
un año.
El dueño del bar
se sienta con nosotros
y nos cuenta una historia experimental,
muy experimental.
Pronto, muy pronto, llegará el mareo
de los libros que encargué
sobre la Barcelona de los ochenta.
Ahí leeré cómo un bar se quemó,
su significado y consecuencias,
sus tragedias. La tragedia.
A mí me gusta leer. Mucho.
Mi padre no sabe leer.
Mi madre tampoco.
Mi abuelo, que marcha a
Cuba en 1925, sí sabe.