El club de la pelea
nunca han traducido mis poemas a otros idiomas
ni me han invitado a conferencias ni mesas redondas
donde se habla del futuro ido, de las palabras precisas
nunca he sido portada de una revista
ni mucho menos un referente de mi generación
tampoco me han llamado joven promesa, revelación, presagio
no llevarán mis poemas a la pantalla —menos mi vida—
a nadie parece interesarle mis libros,
los miran a lo lejos, con desconfianza
no presentan sellos pomposos, ni epígrafes de los grandes maestros
menos aún cuentan con prólogos llenos de recovecos donde el lector
quedará convencido de que este, sí este, es un poeta total
(aplausos)
los aplausos no llegaron
el invierno está por entrar en casa
y no hay peor invierno
que sentarse a esperar la fama