Seis poemas de Lennis Rojas

Cada uno de mis hermanos partió. Láquesis, hija de la necesidad, inconsciente, dibujó su destino en tierras lejanas. Encontrarán gusto en otras cervezas y arroparán otros fríos. Aprenderán nuevas voces. Yo en cambio dejé la apuesta en esta casa. Me sigo tejiendo en las mismas paredes. Los mismos linderos me sujetan.

Mas hay otro rostro en mi espejo. 

Quizás cuando vuelvan habrá en todos algo de nuestro canto común. 

Cuando lleguen de vuelta.

Si acaso han de volver.

*

Como todas las mañanas hoy respiro un aire sin certezas. Quiero beber otras aguas y no estas, oscuras de gritos que viven más allá de mis miedos. Este día no quiero que salgan a la calle, que transiten aceras donde aún se seca la sangre de los que no regresan. No quiero que toquen a la puerta los malos augurios para decirme que, en otra tierra, mi hermana ha muerto. 

Dame una infusión de hierbas del patio. Aquellas que olían a limón y a sosiego. A remedio para todo lo que nos pasaría. Un brebaje que nos alivie de lo que nos espera más allá de la puerta.

*

Escucho mensajes. Palabras que caminan en la oscuridad, deseosas de encontrar asilo. Aguzo el oído a los pasos en la puerta, algunos corren queriendo llegar. Espero a los míos con pies cansados, mientras veo a tantos arrastrar su sombra herida. La casa se va poblando de ruidos que no reconozco en tanto voy de extremo a extremo asegurando ventanas. Suben a mi espalda y susurran estamos solos. 

Es la hora del miedo.

*

En la noche más larga miro al foso erigido debajo de mi ventana. Acompaño a mi hijo en el suspenso de no saber las palabras para nombrar un vacío de aves que asfixia, de cada poro tomado por el desaliento. Su mano, una mancha en el aire, señala en la oscuridad una luz lejana, tan distante como la espera. Me cuenta de una noche aún más larga que habrá de llegar a la ciudad despoblada.

*

No es difícil reanudar la inquietud vivida, el camino denso como un sueño, que te deja siempre en el mismo lugar.

No es difícil volver a llegar a donde siempre estuviste.

*

Cuando los sonidos de la noche se posan en nuestra frente, calmados, fingimos. Nos retiramos. Nos volvemos hacia adentro, a donde no llegan las miradas. Comprobamos las grietas. Con la resina de nuestro árbol cubrimos las marcas.

Al volver afuera no dejamos ver que pueden quebrarnos.

Lennis Rojas

Lennis Rojas (Caracas, Venezuela, 1977). Librera y promotora de actividades literarias. Junto a Héctor Torres fundó Ficción Breve Venezolana, uno de los primeros sitios dedicados a la literatura de Venezuela en Internet, y el Premio de la Crítica a la Novela del Año. Ha coordinado talleres y clubes de lectura. Textos suyos aparecen en algunas antologías del estado Aragua y en ¡Basta! Cien mujeres contra la violencia de género (2016). Forma parte del equipo de Fundación La Poeteca y de La Vida de Nos, donde coordina el Premio Lo Mejor de Nos.

https://www.instagram.com/lennis_rojas/
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