Un poema de Rocío Simón
Un amigo me dice que tengo que darme más silencio. Yo no le hago caso.
CAMILA SOSA
Ella no supo cómo caer la boca abierta
se desprende
ayer el no que sella el paladar
como de costumbre
uñas pelo sangre cáscaras olvidados en la ducha
ya seas tú su mano tocarte leve si bien
adiós silencio corre corre
pero lento más lento déjame ver la saliva de
su cuerpo mientras corre
nombrar sin ver la voz o el fruto
no sé
un apagón en mitad de una tirada de cartas
como un augurio el mantel usado recuerda
sus arrugas
lo pegajoso de su piel cerrada por todas partes
fluido recorre la mesa
una sacudida lo hace temblar:
cómo hablar cuando se conoce tanto