Cinco poemas - Ignacio Pérez Cerón
Miopía
Los ojos son siempre así
sucios
borrosos
no comprenden
de quién es el pájaro gris
de quién el cuerpo tan triste
que los guarda
La mirada
el espacio de ciento ochenta grados
en la retina
como todo lo habitable
y la luz
cada día
un poco menos
luz
Carmen latine
Ego enim haec carmen latine
ut non intelligere
et cogitare quod ego
bonus homo
ego usus verba talis
ut aljibe acequia et palimpsesto
quod sonus paulo
senex
sed non
nam hoc
id est dispensare
non bene scriptum est
ita paenitet
ego non honestam persona
[Poema en latín]
[He escrito este poema en latín
para que no lo entiendas
y pienses que soy una persona
de bien
he usado palabras
como aljibe acequia o palimpsesto
que suenan un poco
a viejo
pero no
en realidad
es un despropósito
ni siquiera está bien escrito
lo siento
no soy una persona decente]
De cuando vas a un recital de un poeta importante pero al final te dedicas a escribir tus propios poemas
Te vistes como todo buen poeta
pantalón chino zapatos del Zara
abrigo largo negro o en su defecto
una trenca marrón
Llegas media hora antes
hay que pillar buen sitio
vas a la segunda fila
—la primera es siempre
la de cortesía—
te sientas y lees los poemas
de ese poeta
del que tanto te han hablado
Lo presenta alguien importante
y cuando empieza a recitar
escuchas sus versos te cruzas
de brazos pones cara de poeta
que piensa
y entonces te vienen ideas
sacas el móvil abres el bloc
de notas escribes de forma discreta
que nadie piense
que no estás escuchando
qué bien que te salgan los versos
al vuelo tras tantos
meses sin nada
A la media hora
termina el recital
guardas el móvil
aplaudes como si te fuera
la vida en ello
pero no te has enterado
de ni un solo poema
te levantas
te cuelgas la bolsa de tela
te acercas al poeta
le das la mano
una leve reverencia
y le sonríes
Me han encantado sus poemas
Pasarela del Guadalhorce grafitis
Oye qué tal todo hace tiempo que no hablamos qué tenía tu gato espero que esté bien y oye sigues haciendo ese curso de moda genial no me fumes en el coche que si no se pega y no hay quien lo quite qué tal está tu madre me alegro un montón oye y qué tal vale perdona no tenemos por qué hablar tercera en la rotonda voy más despacio al fondo a la izquierda creo que nunca he estado aquí hay gente a lo lejos sé que el coche es pequeño dame el parasol muevo los asientos tal vez así estemos mejor espera pongo un trapo no quiero manchar sé que hay poco hueco ay eso duele no muerdas tan fuerte espera así mejor ten cuidado con los brackets no empujes que duele espera no te muevas no te muevas no te muevas espera que me no sé dónde está tu piercing me aparto y lo buscamos tengo un poco de frío si no aparece ya lo busco yo creo que esto es tuyo pásame mi camiseta tengo un poco de frío no abras la ventana no quites el trapo no me fumes en el coche que si no luego huele y se pega
XIV
Mi madre ha venido a mi cuarto me ha sentado en la cama ha sacado de mi armario una bolsa la pusimos aquí cuando estabas en Austria dentro había cuatro paquetes me ha dado uno lo he abierto era dinero esta es tu parte de la herencia de tu abuela deberías comprarte un coche nuevo y he pensado citroen nissan ford renault noventa y siete años de vida reducidos a unos billetes mi madre se ha ido he cerrado el armario fiat hyundai chevrolet peugeot he puesto a mi abuela detrás de unos libros así podré verla todos los días
Ayuda a mantener la poesía de Casapaís gratuita para todos.
Muchas personas acuden a Casapaís para disfrutar de la literatura y escapar de la rapidez del mundo contemporáneo. Nuestra misión nunca ha sido más vital que en este momento: profundizar la realidad a través de la literatura. Las contribuciones financieras de nuestros lectores son una parte fundamental para apoyar nuestro trabajo, que requiere muchos recursos (como el pago a cada uno de nuestros autores), y nos ayudan a mantener la poesía de la revista gratuita para todos. Por favor, considera hacer una contribución a Casapaís hoy para ayudarnos a mantener este espacio libre para todos.
También puedes compartir este texto