Se descubre una grabación de Eurídice en la web

Si hablo, mis palabras son linternas que apenas alumbran

y todo lo demás permanece en la sombra. Mírate,

tan propiamente tuyo, enderezado,

robustece la vida en tus esquinas. Orfeo,

ya comenzó el descenso y no acaba. Escúchame:

estamos en un avión y turbulencia, estamos

subiendo la escalera de servicio que lleva

a la última azotea de ese verano. ¿Recuerdas

su verde trasplantado, la maceta de barro

rota por la fuerza de las raíces? ¿El rojo oscuro

del impermeabilizante? Subíamos

a robarle internet a los vecinos,

a huirle a la ciudad desde lo alto. Ahora

no llegamos a ningún sitio. Orfeo, 

tu nombre termina donde empieza.

Yo también. Escúchame.

Cada palabra es una pregunta

que debe responder el cuerpo.

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Esto no es una grabación. Siente mi aliento

entibiándote la nuca. Levanta mi voz

y deja que ande. Llévame afuera,

repíteme tus ansias, he olvidado

los puntos cardinales,

ya expiró mi garantía, perdí

el instructivo del cuerpo

y se me han abierto las costuras.

Me extrañan tus manos, me duele el hipervínculo. Orfeo,

esto no es una grabación, esto es textura. Escúchame.

La muerte es un verbo continuo. Al revés que la vida,

la muerte no termina nunca.

Elisa Díaz Castelo

Elisa Díaz Castelo (Ciudad de México, México, 1986). Ganadora del Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2020 por El reino de lo no lineal, del Premio Nacional de Poesía Alonso Vidal 2017 por Principia y del Premio Bellas Artes de Traducción Literaria 2019 por Cielo nocturno con heridas de fuego, de Ocean Vuong. Ha sido becaria del FONCA (Jóvenes Creadores), de la Fundación Para las Letras Mexicanas y de la Fulbright. Su libro Proyecto Manhattan se publicó en Ediciones Antílope en 2021 y su primer libro de cuentos, El libro de las costumbres rojas, acaba de salir en Elefanta Editorial.

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