Un poema de Saraí Elizondo

Matt Benson

¡La pérdida que no se calla!

Juan Gelman

Todo está dicho.

La esencia del mundo resucitada

en el vuelo de un ave.

La gloria danza, años después,

en el crepúsculo.

Este dios que llevo dentro se encuentra con fronteras,

con el trazo que huye, la pérdida silenciosa,

con el paso del tiempo, madre de la Verdad,

contigo, el fuego.

Todo el tiempo que tome construir puentes,

contemplar el sol,

dirigir nuestra mirada al olvido,

descubrirse habitados por países lejanos,

no será suficiente.

Es el retrato del apocalipsis ante nuestros ojos.

Las transformaciones son devotas de los recuerdos.

Después de este frenesí, otros tiempos me dibujan

nuevos cielos

agitados de vuelos.

Saraí Elizondo

Saraí Elizondo (Ciudad de México, México, 2001). Creció en otro lugar. No tiene publicaciones, sólo es una diletante.

https://www.instagram.com/_saraisinh/
Anterior
Anterior

La playa

Siguiente
Siguiente

Un poema de Laura Pérez Marrero