Cinco poemas - Ángel Cívico

Débora Rousse

devoro las esdrújulas con los dientes de un nonato.

a cuchilladas. atravieso. tendón. a través. arteria.

abiertas.

géiser de sangre en la plaza del pueblo.

los vestidos lindos de las niñas lindas se manchan

ante los ojos huecos de sus abuelos muertos.

y yo me enlodo. 

y yo me embarro.

y mis uñas ya no son uñas sino clavos oxidados

con los que mi madre tapia las ventanas de la casa

en la que pasó de niña a esposa.

ni la juventud ni la libertad ni la alegría

de las niñas lindas con sus vestidos ensangrentados.

mis clavos oxidados en las ventanas de su propio féretro.

late y clamo a la muerte

me postro ante su jinete,

beso las pezuñas a su caballo.

me susurra dulzura al oído.

me concede mi deseo.

demos la bienvenida al invierno.

*

dijiste del agua y de la sal

—¡vengan!

bendito el flujo que oxida mis raíces.

y del viento del levante

que agosta las flores que trato de madurar.

por entre mis piernas progresa sin riego

un tsunami herrumbroso que trepa mi garganta.

quiere ver la luz del mundo,

mitigar el virtuosismo de los salmones.

rogaste al final de los tiempos

—¡llega!

anegaremos las calles de todas las ciudades,

quedarán sumergidas sus rutinas domésticas.

brotaremos frutos de los hombres muertos.

convertiremos el océano en el más exuberante de los bosques.

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I

¿es otoño lo que ves en mí?

el follaje desnutrido y caduco,

la inclemencia de mis años,

sus noches devorando luz.

¿es vejez lo que observas en mis manos?

la aspereza de las cicatrices,

el blancor de su sequedad,

huellas espectrales de estos surcos

todos muertos en nombre de su olvido.

¿es vacío lo que encuentras en mi mente?

mi ausencia empírica de saber,

la oquedad cognitiva de referentes,

el atrevimiento de su ignorancia.

¿es ternura lo que percibes en mi rostro?

¿es acaso un hombre lo que se presenta ante ti?

esta barba tan oscura, tan poblada, tan viril;

reclamo de una espalda velluda,

un bosque de encinas ocupando mi torso.

¿es mi expresión lo que me define?

¿habrás de confundir corteza con savia,

hojarasca con brotes verdes?

tú,

¿me juzgas por mis hojas secas? 

¿acaso será otoño lo que muero ante ti?

II

no.

soy charca, río, océano.

soy perenne-temporal.

soy la madre naturaleza.

soy la hija de la puta que tienes en boca.

el niño que llora tras la bofetada.

la dentadura agrietada de un anciano.

el vacío en la memoria de mi abuela.

soy un señor de setenta años que siembra trigo en arizona.

el cubo de agua y amoniaco en el que escurre la bayeta mi madre.

una mujer descubriendo en la cama su clítoris.

las bragas manchadas de roja vida por primera vez.

el odio masticado de un borracho.

las contracciones bajo las sábanas de un ano abierto.

soy todos los vacíos.

soy todas las cosas.

del otoño resurgiremos.

llamadme primavera.

*

pero, ¿qué sucederá cuando me vuelva caduca?

mis ramas vacías,

las hojas muertas,

el tronco resquebrajado.

¿cómo enfrentar mi cuerpo desnudo?

¿qué habrá que me distraiga de mí

cuando no albergue abrigo 

que tape los defectos de mi corteza,

la erosión del orvallo,

el navajazo de quienes tallaron

con alfileres de bronce

su crueldad en mi exterior,

la ponzoña plantada a sabiendas

de su gestación perversa por mis venas. 

no reside en mi savia el coraje

de observar mi figura explícita. 

¿qué será de mí cuándo no pueda ocultarme?

entonces

habrá caído la noche,

llegado la hora de dormir.

ángel cívico

ángel cívico (Getafe, España, 1991). Poetisa trans no binarie, inició su periplo poético con la antología Vagos y Maleantes: nuevas voces maricas (Egales, 2019) y el fanzine Florecer será un crimen (2020) para posteriormente publicar su primer poemario Amen —a todos los hombres— (Flores Raras, 2020). En los últimos años ha participado en revistas literarias como Casapaís (Suelo quemado, 2022) o Zéjel (octavo número, 2023), y en el fanzine Poesía para deci(di)r quién(es) somos, coordinado por Laura Casielles.

https://www.instagram.com/incivismos/
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